El ciclo LiderArte 2025 sigue creciendo y convocando a líderes que buscan transformar la forma de vincularse en sus organizaciones. En su segundo encuentro, más de 140 personas participaron de una charla a cargo de Cecilia Pantano, donde las emociones, la empatía y la colaboración fueron el eje para repensar el liderazgo actual.
Desde Servicios y Consultoría, celebramos ser parte activa de este espacio que invita a liderar desde la conciencia, la conexión humana y la inteligencia emocional.
Iniciamos conectando con nosotros mismos
La jornada comenzó con una pausa consciente: un ejercicio de respiración guiado por Ceci para centrar la atención en el cuerpo y el momento presente. La práctica propuso inhalar en cuatro tiempos, sostener, y exhalar lentamente, promoviendo la calma y la disposición para abrirnos al aprendizaje.
¿Qué es la empatía y cómo se practica?
Durante su charla, Ceci propuso redefinir la empatía. Lejos de la idea de “ponerse en el lugar del otro”, habló de reconectar con emociones propias que nos permitan comprender mejor lo que el otro está viviendo.
“La empatía es la capacidad de escuchar otra versión, reconocer con qué estoy de acuerdo y con qué no, y activar recuerdos emocionales que me permitan comprender al otro”, explicó.
Para desarrollar esta habilidad, es clave cultivar la autopercepción emocional: identificar nuestras emociones, cuestionar los juicios que nos limitan y ampliar la mirada hacia los demás desde una posición más honesta y abierta.
¿Por qué es importante ser empáticos?
Ceci remarcó que la empatía no solo enriquece los vínculos, sino que también es un motor para el trabajo en equipo, la creatividad y la construcción de entornos laborales más humanos.
Además, señaló que el primer acto empático comienza con uno mismo: perdonarnos, comprender nuestras emociones y liderar desde ese lugar de autoconciencia.


Cooperación y colaboración: ¿son lo mismo?
Una de las distinciones más potentes de la charla fue entre cooperar y colaborar:
- Cooperar implica participar sin involucrarse.
- Colaborar es comprometerse con un objetivo común, aportando más allá de la tarea asignada.
“Colaborar no es que todos hagan todo, sino que cada quien sepa qué rol ocupa, con autonomía y responsabilidad”, señaló Ceci.
Esta diferencia marca el camino hacia culturas organizacionales más horizontales, donde la implicancia con los resultados, la confianza y la empatía son fundamentales.
Conclusión: liderar desde la inteligencia emocional
El cierre dejó una certeza: liderar hoy exige habilidades emocionales. Comprendernos, gestionar lo que sentimos, reconocer lo que le pasa al otro y crear ambientes de confianza son los pilares para construir organizaciones más colaborativas, sostenibles y humanas.
Desde Servicios y Consultoría, reafirmamos nuestro compromiso con espacios como LiderArte, que impulsan conversaciones, aprendizajes para fortalecer nuestro liderazgo.